Contabilizar el Impuesto de Sociedades parece una tarea que se complica más cada año. Sin embargo, si conoces sus elementos básicos no debes tener ningún problema.
Al fin y al cabo, el pago de un tributo consiste en trasladar a unos asientos contables la liquidación que ya se ha realizado de manera extracontable con anterioridad.
En el Impuesto de Sociedades, como ocurre con la gran mayoría de tributos, hay elementos que dependerán de cada caso particular. Sin embargo, en este artículo te enseñaremos a identificar los elementos comunes y las dudas más frecuenten que surgen.
¿Qué es el Impuesto de Sociedades?
El Impuesto de Sociedades es un tributo regulado por la Ley 27/2014 del 27 de noviembre. Su finalidad es gravar los resultados obtenidos por las sociedades y el resto de entidades jurídicas que establece la norma.
La explicación más simple es considerar que el Impuesto de Sociedades es el equivalente para las entidades jurídicas a lo que el IRPF significa para las personas físicas. Sus diferencias son enormes pero sí que tienen estos elementos en común:
- El resultado es que pueda salir a pagar, devolver o cero.
- Puedes aplicar deducciones o bonificaciones.
- Gravan la obtención de ingresos.
- La liquidación se produce anualmente.
¿Cuándo se debe contabilizar el Impuesto de Sociedades?
Se trata del último asiento del año antes de los correspondientes a regulación y cierre. Como su liquidación se produce de forma anual, el día que se contabiliza es el 31 de diciembre o el último día del ejercicio si no coincide con el año natural.
¿Por qué se hace de esta manera? Para calcular el impuesto definitivo es necesario tener la contabilidad anual totalmente terminada.
En cambio, su presentación debe realizarse entre el 1 y el 25 de julio de cada año, en el caso de las empresas cuyo ejercicio económico coincida con el año natural.
Consecuencias de no presentar la declaración del Impuesto de Sociedades o hacerlo tarde
Independientemente de que te hayas retrasado en la presentación de la declaración, tendrás que realizar los trámites tarde o temprano. Cuanto más tiempo tardes, mayor será la sanción. Por tanto, lo más inteligente en caso de no entregarlo en fecha es presentarlo cuanto antes.
Si Hacienda no nos envía un requerimiento administrativo deberemos pagar los recargos correspondientes por excedernos del plazo. Si el resultado nos sale a pagar también exigirán intereses de demora. En caso de que nos salga a devolver o cero la consecuencia será una multa de 100 euros.
Los recargos varían según el tiempo que tardes en realizar el trámite:
- 5 %: hasta 3 meses.
- 10 %: entre 3 y 6 meses.
- 15 %: entre 6 y 12 meses.
- 20 %: más de 12 meses.
En el caso de que la Agencia Tributaria sí haya enviado un requerimiento, las sanciones serán mucho mayores:
Cuando la declaración sale cero o a devolver la multa será del doble (200 euros). Cuando la liquidación salga a pagar los recargos oscilan entre el 50 % y el 150 %.
Ahora que ya conoces los elementos básicos para contabilizar el Impuesto de Sociedades te explicaremos los apartados más relevantes:
¿Qué contabilizar en la cuenta 4752?
Es la correspondiente al gasto del impuesto. Es decir, la base imponible del tributo.
Fundamentalmente tiene en cuenta la diferencia entre ingresos y gastos por lo que tendremos que baremar varias posibilidades. Puede darse el caso que nuestro Plan General Contable no coincida con lo previsto por la legislación del impuesto.
Por ejemplo, si en este año no podemos contabilizar un gasto pero en los próximos ejercicios sí que lo podremos deducir, debemos contabilizarlo.
La utilidad de la cuenta 630
Esta cuenta es la que se utiliza para plasmar el importe del impuesto sobre beneficios devengados en el ejercicio.
La excepción son aquellos que tengan su origen en transacciones o sucesos reconocidos directamente en una partida del patrimonio neto o por una combinación de negocios.
La cuenta 4709 y los créditos con Hacienda
En la subcuenta 4709 hay que incluir los créditos con Hacienda motivados por la devolución de impuestos.
El movimiento consiste en cargar las retenciones y pagos a cuenta a devolver que se abonen a la cuenta 473. También sirve para las cuotas de ejercicios anteriores que recupera la compañía como resultado de las liquidaciones fiscales del tributo.
¿Cómo funciona la cuenta contable 638?
En esta cuenta se registra el aumento (conocido en el ejercicio) de los activos por impuesto diferido o la disminución (igualmente conocida en el ejercicio) de los pasivos por tributo diferido, respecto de los activos y pasivos anteriormente generados.
Como has podido leer, la demora en la presentación del Impuesto de Sociedades puede acarrear sanciones que pongan en riesgo el futuro de tu compañía. ¿Todavía tienes dudas? En NIO Ventures somos expertos en el tema, contáctanos y te resolveremos cualquier pregunta que tengas.
