El crecimiento siempre es el principal objetivo de una empresa pero a veces los resultados no son los esperados.
Puede incluso que sí que se esté generando crecimiento pero esa sensación de relajación puede ser muy contraproducente en el largo plazo.
Por eso, es importante que conozcas las estrategias más efectivas para impulsar el crecimiento de tu entidad por encima de tus previsiones.
El error que muchas empresas cometen
Hacer lo mismo que el resto no es suficiente. Cosas como ofrecer un excelente producto o servicio, atender una necesidad del mercado o tener una estrategia de marketing y ventas efectiva son necesarias. Aun así, no serán lo que marque la diferencia.
Independientemente de la situación de tu empresa, del sector en el que se desarrolle y de sus características; un factor clave y sobre el que trabajar es cómo te perciben el resto de agentes.
La solución de los negocios exitosos
Para diferenciarse del resto, las empresas líderes se han hecho la siguiente pregunta: ¿Cómo puedo hacer mi negocio escalable?
En algún momento de su historia identificaron los procesos de escalabilidad que los hacen únicos y los utilizan para continuar creciendo año tras año.
Existen 15 procesos de escalabilidad que impulsarán a tu empresa hasta el siguiente nivel. Aquí te explico los cuatro más importantes, pero puedes descubrir todos aquí.
Estandariza metodologías en tu empresa
Establece procesos estandarizados y documentados para todas las actividades clave de tu empresa, incluyendo operaciones, ventas, marketing, recursos humanos y finanzas.
Esto te permitirá escalar con mayor facilidad a la vez que reduces los costos asociados con la contratación y capacitación de nuevos empleados.
Automatiza los procesos productivos
Identifica las tareas que se realizan de manera repetitiva en tu empresa y busca soluciones para automatizarlas.
Por ejemplo, puede que haya tareas que estén duplicadas dentro de tu empresa o haya rutinas más innovadoras que te permitan ser más eficiente. Como veremos en el siguiente punto, la tecnología puede serte de utilidad.
Encuentras las áreas de mayor impacto
Que una empresa arroje buenos resultados no significa que todo vaya bien. Puede que haya ciertas áreas que no estén siendo eficientes, pero que sean compensadas por otras de mayor impacto.
Cambia la mentalidad al respecto: potencia aquellas actividades que logren aumentar la productividad y elimina o modifica las áreas que generen problemas.
Trabaja la cultura empresarial
Seguramente tengas claro cuál es la cultura empresarial de tu compañía, pero no basta con plasmarlo en la web.
Fomenta la innovación, la colaboración entre equipos, implementa una forma única de trabajar y el factor humano marcará la diferencia.
Es vital que tus trabajadores tengan claro cuál es la cultura de la empresa y, para ello, la comunicación es la clave.
Fíjate en las historias y personas que han sido significativas para tu negocio, define el estándar de comportamiento, mejora el clima y logra que los empleados estén comprometidos.
En resumidas cuentas, lograr que tu negocio sea escalable es lo que marcará la diferencia a la hora de decidir si tu empresa es diferente al resto y puede crecer de manera infinita.
¿Qué otros beneficios tiene que tu empresa sea escalable?
Implementar procesos de escalabilidad será la herramienta clave para impulsar tu crecimiento, pero en el largo plazo te aportará otros beneficios:
Demuestra escalabilidad para atraer inversores y aumentar el valor de tu empresa
La capacidad de mostrar un potencial de crecimiento futuro hace que los compradores estén dispuestos a pagar más, lo que se traduce en una mejora de los resultados.
Por ejemplo, la empresa Tailor Store experimentó un crecimiento significativo gracias a sus procesos de escalabilidad, lo que la hizo más atractiva para posibles inversores.
Aumenta el poder en la negociación
Al demostrar un historial de crecimiento constante, tienes argumentos más sólidos para negociar mejores condiciones de venta y filtrar a los posibles inversores que no cumplan con tus expectativas.
Minimiza los riesgos para el inversor
Aumenta el atractivo de tu empresa y su valor de venta. Al implementar procesos de escalabilidad y demostrar un crecimiento sólido, reduces la incertidumbre del inversor y aumentas la percepción de seguridad.
Esto se traduce en un mayor interés y valoración de tu empresa.
Mejora tu posición de cara al futuro
Si dentro de unos años te planteas una venta o pretendes jubilarte, podrás hacerlo en condiciones mucho más ventajosas.
Al tener en cuenta las implicaciones a largo plazo y comprender las necesidades del comprador, puedes negociar acuerdos que aseguren el éxito continuo de la empresa y satisfagan los intereses tanto del vendedor como del comprador.
