Uno de los inconvenientes que genera el crecimiento de una empresa es que alcanza unos niveles de complejidad que dificultan la gestión de la entidad.
Ante esta situación la escisión es un mecanismo muy útil para, mediante la especialización, aumentar el control sobre la compañía, descentralizar procesos y aumentar la eficiencia.
Sigue leyendo y en menos de cinco minutos te explicaremos los tipos de escisión, qué factores influyen y algunos ejemplos de entidades que han optado por esta vía.
¿Qué es una escisión de empresas?
La escisión de empresas consiste en la división del patrimonio de una empresa en varias partes, que formarán una serie de sociedades diferentes. La transmisión se hará a cambio de acciones o participaciones de la nueva entidad.
Cuando una empresa se divide en varias sí podemos decir que se extingue, pero no se liquida porque el patrimonio no se reparte entre los socios, sino que se destina a las nuevas compañías formadas. Este proceso está regulado por los artículos del 68 al 80 de la Ley de Modificaciones Estructurales de las Sociedades Mercantiles.
¿Por qué se hace una escisión?
La escisión puede estar motivada por diversos factores, como la necesidad de reorganización interna, la búsqueda de una mayor eficiencia empresarial, la separación de negocios distintos, la eliminación de áreas no rentables, la reducción de riesgos o la flexibilidad y adaptación al cambio.
Puede ser una forma de optimizar la estructura de la empresa y adaptarse a un entorno cambiante. Por ejemplo, si una empresa tiene varias áreas de actividad, pero una de ellas está generando pérdidas, la escisión puede permitir la eliminación de esa área no rentable y la reorganización de la empresa en torno a los elementos más eficientes.
Esto gana importancia en entidades de gran tamaño, que pueden generar estructuras demasiado complejas y que se convierten en un lastre para la productividad. Por ello, también son una excelente manera de permitir aplicar diferentes políticas empresariales según el área de actividad.
En otros casos, la escisión puede ser una estrategia para reducir el riesgo empresarial y proteger el valor de la sociedad. Por ejemplo, si una compañía tiene líneas de negocio con diferentes riesgos, la escisión puede permitir la separación de las áreas de mayor riesgo en sociedades independientes.
Es decir, la escisión permite reducir el impacto de posibles crisis o problemas en determinadas áreas sobre el conjunto de la empresa. Además, es muy útil para desafectar del riesgo empresarial a los activos de la compañía que no guardan relación con la actividad del negocio.
Ventajas de la escisión de empresas
La escisión puede generar varias ventajas. Estas son las principales:
- Mayor eficiencia: permite una mayor especialización y una gestión más eficiente de los recursos.
- Eliminación de las áreas no rentables: acabar con aquellas que no generan beneficios y lastran el rendimiento global de la compañía.
- Separación de negocios: cuando hay una gran diversificación, lo más conveniente es que se gestionen de manera independiente.
- Reducción de riesgos: si un área de actividad sufre una crisis, evita que se expanda a todo el negocio y protege el patrimonio.
- Flexibilidad: las sociedades resultantes pueden focalizarse en su actividad y, así, conseguir una mejor adaptación al cambio.
Tipos de escisiones empresariales
Existen varios tipos de escisiones empresariales dependiendo de la cantidad de áreas que se vean afectadas:
- Total: la sociedad escindida se extingue. Su patrimonio se divide en varias partes, que se reparten entre nuevas compañías o con algunas ya existentes.
- Parcial: la sociedad escindida no desaparece. Solo una parte del patrimonio o ramas de actividad se traspasan a una nueva empresa o a una que ya existe.
- Segregación: el elemento que marca la diferencia es que la sociedad segregada recibe acciones o participaciones del resto de sociedades.
Ejemplos de escisión de empresas
Existen muchos ejemplos de escisión de empresas, ya que es un proceso que forma parte del día a día en el mundo de los negocios. Estos son algunos casos:
Hewlett-Packard: en 2015 la necesidad de aumentar la eficiencia provocó que la compañía decidiera escindirse en dos empresas. Por un lado Hewlett-Packard Enterprise (HPE), dedicada a infraestructuras, software y servicios y, por otro lado, HP, dedicada a la fabricación de ordenadores e impresoras. Esto marcó un hito en el sector tecnológico ya que marcó una tendencia que se mantiene hasta nuestros días: la especialización.
Telefónica: en 2020, la empresa española de telecomunicaciones anunció la escisión de su filial de infraestructuras, Telxius, en una sociedad independiente cotizada en la Bolsa de Madrid. La escisión permitió a Telefónica reducir su deuda y centrarse en su actividad principal, mientras que la nueva empresa se convirtió en una empresa especializada en la gestión de infraestructuras de telecomunicaciones.
Unicaja: en 2021, la entidad financiera española anunció la fusión con Liberbank y, para cumplir con las regulaciones bancarias, se anunció la escisión de su filial de seguros, Unicorp Vida. La escisión permitió al banco cumplir con los requisitos de capitalización.
¿Todavía tienes dudas? En NIO Ventures somos expertos en el tema, contáctanos y te resolveremos cualquier pregunta que tengas.