Cuando una empresa se acerca a la quiebra existen procedimientos para intentar salir de dicha situación. Uno de los más conocidos es el concurso de acreedores.
Mucha gente todavía no está familiarizada con sus características y qué supone. A continuación respondemos las preguntas más frecuentes sobre el concurso de acreedores.
El concurso de acreedores es un procedimiento destinado a solventar la falta de liquidez y los problemas de insolvencia de una empresa. Tiene dos objetivos principales: lograr que los acreedores puedan cobrar y la búsqueda de soluciones para que la compañía salga a flote y evite la quiebra.
Aunque ninguna empresa quiere llegar a esta situación, no debemos percibir el concurso como un proceso negativo. Es un sistema para ayudar a las compañías a articular un plan, para hacer frente a las deudas.
¿A quién se aplica la Ley concursal?
En España, la Ley concursal es el conjunto de normas utilizadas para administrar y controlar los procesos concursales. Por tanto, recoge desde pagos pendientes a acreedores hasta una liquidación forzada.
Tanto personas físicas como jurídicas pueden acogerse a la Ley concursal, pero para hacerlo deberán seguir diferentes procedimientos:
- Persona jurídica: puede decidir entre solicitar la liquidación de la empresa o comenzar el procedimiento concursal.
- Persona física: el mismo deudor o cualquiera de sus acreedores puede solicitarlo.
Además, las entidades sin personalidad jurídica también pueden acogerse a esta normativa. En este caso el responsable ante la ley será el representante legal de la organización.
¿Qué significa que una empresa está en concurso de acreedores?
En resumen, el concurso de acreedores se aplica cuando el deudor no es capaz de satisfacer las deudas por sí mismo. También puede hacerse cuando existe la previsión de que en el corto o medio plazo no va a poder satisfacerlas. Es decir, cuando no pueda cumplir regularmente sus obligaciones exigibles.
El concurso de acreedores se apoya en la Ley 22/2003, de 9 de julio. Para acogerse a él hay que demostrar la imposibilidad real de pagar las deudas y que no se trata de un simple bache. Además, en este proceso los socios son los últimos en cobrar lo que se les adeude y ponen su propio patrimonio como garantía hipotecaria.
¿Qué se hace en el concurso de acreedores?
El elemento principal del concurso de acreedores es la dotación de estrategias para que los acreedores puedan cobrar y que además no lo hagan de forma arbitraria.
La consecuencia inmediata será que los acreedores concursales no cobrarán, en un primer momento, sus créditos. ¿Por qué? El objetivo es que todos tengan las mismas oportunidades y que unos no cobren antes que otros porque estuvieron más ágiles o porque la empresa concursada lo decidió sin ningún motivo aparente.
¿Quién paga en el concurso de acreedores?
En el caso de los trabajadores, cuando la empresa no pueda, FOGASA (Fondo de Garantía Social) es el encargado de hacerse cargo de los pagos hasta un límite. Por ejemplo, en el caso del salario se tendrá en cuenta el SMI.
El organismo está adscrito al Ministerio de Trabajo y se hace cargo tanto de salarios adeudados como de las indemnizaciones. Una vez presentado el concurso de acreedores lo habitual es que los pagos de FOGASA no se demoren más de 30 días.
¿Quién puede declararse en concurso?
Tanto las personas físicas como jurídicas pueden declararse en concurso de acreedores cuando cumplan los requisitos necesarios. En función de quién declare el concurso podemos diferenciar entre dos tipos:
- Necesario: la solicitud la presentan los acreedores tras intentar cobrar una deuda sin éxito.
- Voluntario: los socios de la empresa piden voluntariamente iniciar el procedimiento.
¿Quién es el primero en cobrar en un concurso de acreedores?
El orden de cobro en el concurso de acreedores se encuentra establecido en la Ley Concursal y es de obligatorio cumplimiento. Primero cobran los créditos contra la masa. Dicho de otra manera, lo primero que se satisfará es el salario del último mes de los empleados, la retribución del administrador concursal y las indemnizaciones por despido improcedente.
Los segundos en cobrar serán todos los créditos adquiridos antes del concurso y en último lugar los créditos subordinados. Es decir, deudas con los socios, intereses de créditos, multas, etc. Estos últimos serán los que más difícilmente llegarán a cobrar.
¿Cuándo cobran los trabajadores en un concurso de acreedores?
Como hemos visto, los trabajadores son uno de los primeros grupos a los que se les paga y, además, cuentan con el apoyo de FOGASA cuando la empresa no pueda hacerlo.
Además, solo afecta a los últimos 30 días trabajados con independencia de cuándo se presente el concurso.
¿Cómo se resuelve un concurso de acreedores?
El concurso de acreedores puede llegar a su fin de tres maneras:
- Con la liquidación de la empresa concursada.
- Mediante un convenio con los acreedores.
- Con el pago de la totalidad de los créditos concursales.
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