Las sociedades inactivas son un fenómeno bastante común en España. Por definición, son aquellas que han dejado de operar, no obtienen ingresos y solo mantienen los gastos mínimos necesarios.
Debemos tener en cuenta que estas empresas no necesariamente deben disolverse. Por tanto, pueden suponer una buena oportunidad de negocio y una compra interesante. De todas maneras, para realizar una inversión de estas características la mejor opción es que te apoyes en expertos.
En este artículo te explicaremos en detalle todo lo que hay que saber sobre este tipo de sociedad, incluyendo su definición, actividades, sus obligaciones, el proceso de disolución, opciones de compra y otros aspectos relevantes.
¿Qué es una sociedad inactiva?
Una sociedad inactiva es una empresa que fue creada e inscrita en el Registro Mercantil, pero que no desarrolla ninguna actividad económica. Esto significa que no emite facturas ni tiene ningún tipo de ingreso.
A pesar de ello, sigue siendo una entidad jurídica válida y está sujeta a ciertas obligaciones fiscales y contables. Además, deben comunicar el cese de actividad presentando el modelo 036 en la Agencia Tributaria.
Podemos diferenciar entre dos tipos:
- Temporales: el cese de su actividad solo es un paréntesis, que puede haber ocurrido por diversos motivos. No tienen por qué disolverse.
- Definitivas: como no van a volver a tener actividad, tienen la obligación de disolverse.
¿Cuánto tiempo puede estar inactiva una sociedad?
Transcurridos una serie de plazos sin que exista actividad empresarial, la sociedad estará obligada a disolverse. El periodo fijado variará según cómo se haya constituido la empresa.
Como norma general, transcurrido un año sin actividad comenzarán los procesos de liquidación. En el caso de las sociedades limitadas, se disolverá por la falta del ejercicio de la actividad que constituya el objeto social durante tres años consecutivos.
Una vez se haya cumplido el plazo, los administradores deben convocar a la Junta General de Accionistas para comenzar el proceso de disolución mercantil.
¿Por qué es muy importante que el administrador cumpla con ello? En caso de no hacerlo en tiempo y forma, el administrador o administradores podrían convertirse en responsables subsidiarios de las deudas generadas a partir del momento en que existe la obligación de disolver la entidad.
¿Cuándo hay que presentar la declaración de sociedades inactivas?
Las sociedades inactivas están obligadas a presentar una declaración censal a la Agencia Tributaria para informar de su situación. Esta declaración se realiza a través del modelo 036, en el que se debe marcar la casilla correspondiente a «declaración de inicio, modificación o cese de actividad».
En el caso de las sociedades inactivas, se debe marcar la casilla que indica que la empresa no desarrolla ninguna actividad económica.
¿Qué pasa si una sociedad está inactiva?
Aunque esté inactiva, la sociedad sigue teniendo varias obligaciones. Es decir, tendrá que seguir colaborando con Hacienda y el Registro Mercantil.
Ello generará unos gastos mínimos, pero que deben tenerse en cuenta. En caso de que una compañía deje de presentar los datos necesarios, puede recibir sanciones como si de una empresa al uso se tratara.
Para evitarlo, a continuación te presentamos las principales obligaciones.
¿Qué obligaciones tiene una sociedad inactiva?
Además de comunicar a Hacienda el cese de la actividad en las formas que te hemos explicado. Hay otras labores que deberás mantener:
- Presentar el impuesto de sociedades: como no hay beneficios, el tributo a pagar será cero, pero en caso de no presentarlo habrá sanciones.
- Declarar e ingresar las retenciones de trabajadores, alquileres, materiales, etc.
- Contabilidad de la sociedad: mantenerla al día y presentar las cuentas anuales como si de una empresa activa se tratara. También habrá que aprobarlas y presentarlas en el Registro Mercantil.
- Legalizar los libros contables, socios y actas.
Hay obligaciones que definen lo que en ningún caso puede hacer una empresa sin actividad. La más importante es que no puede emitir facturas ni deducirse el IVA.
¿Por que comprar una sociedad inactiva?
Con todo lo dicho podría parecer que comprar una sociedad inactiva no tiene mucho sentido. Sin embargo, es una opción muy interesante en ciertos contextos.
Comprar una sociedad inactiva puede ser una buena opción para aquellas personas que deseen comenzar un negocio de forma rápida y sin tener que pasar por el proceso de creación y registro de una nueva empresa.
Al comprar una sociedad inactiva, se adquiere una entidad jurídica válida que ya está inscrita en el Registro Mercantil y que cumple con todas las obligaciones fiscales y contables necesarias.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que también se adquieren todas las responsabilidades y obligaciones que la sociedad tenga en ese momento.
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