El concurso de acreedores es uno de los procedimientos más conocidos, pero muchos empresarios todavía no conocen todas sus fases e implicaciones.
En este otro artículo resolvimos las dudas más frecuentes. Sigue leyendo y en cinco minutos tendrás una visión general de las diferentes fases del procedimiento y los plazos que hay que cumplir.
¿Qué es y para qué sirve el concurso de acreedores?
El concurso de acreedores se aplica cuando el deudor no es capaz de satisfacer las deudas por sí mismo. También puede hacerse cuando existe la previsión de que en el corto o medio plazo no va a poder satisfacerlas. Es decir, cuando no pueda cumplir regularmente sus obligaciones exigibles.
¿Cuánto tiempo se tarda en resolver un concurso de acreedores?
El momento de conclusión del concurso variará en función del juzgado en el que recaiga. Los plazos pueden ir desde los 6 meses hasta alargarse 4 años. Sin embargo, lo más frecuente es que dure entre 6 meses y un año.
Además, hay que tener en cuenta el periodo que tarda en activarse el proceso. La presentación de la documentación para confirmar el estado de insolvencia requiere de media un mes y, si el juzgado está sobrepasado de casos, puede extenderse un máximo de 3 meses.
¿Cuáles son las fases de un concurso de acreedores?
El concurso de acreedores tiene 4 fases para todos los casos, con independencia de cómo se haya producido o de si se trata de una entidad con personalidad física o jurídica. El proceso viene fijado por el artículo 508 de la Ley Concursal.
Las 4 fases que podemos diferenciar son las siguientes:
Fase común
Da inicio cuando se solicita la declaración del concurso en el juzgado correspondiente. Si se admite a trámite es publicada en el BOE y los acreedores tienen un plazo para presentar las solicitudes de cobro de las deudas impagadas.
El juez nombrará un administrador concursal encargado de analizar los datos y circunstancias más relevantes, para tramitar el procedimiento. ¿Para qué hace esto?
Con este análisis el administrador concursal emite un informe que debe incluir esta información:
- Inventario de la masa activa.
- Lista de acreedores.
- Valoración económica.
- Determinación de la masa pasiva del deudor -los créditos que existan contra él-.
Fase de convenio
El objetivo de esta fase es evitar la liquidación del patrimonio. La pretensión es que el deudor llegue a un acuerdo con los acreedores y firmen un convenio. Este acuerdo debe tener en cuenta al menos uno de estos dos aspectos:
- Quita: disminución de la deuda de hasta un 50 %.
- Espera: concesión de un plazo más largo para hacer frente a las deudas sin exceder los 5 años de duración.
Si las partes no se ponen de acuerdo en la propuesta o el juez no la admite a trámite se inicia de oficio la fase de liquidación.
Fase de liquidación
El administrador concursal, que fue nombrado por el juez, se hace cargo de las facultades administrativas y elabora un plan de liquidación para vender todos los bienes del deudor. El objetivo es utilizar esos recursos para pagar la mayor parte de la deuda posible.
Esta fase puede iniciar por diferentes motivos:
- Las partes no han sido capaces de firmar un convenio.
- El deudor o el administrador concursal lo solicitan ante la imposibilidad de mantener la actividad de la empresa.
Fase de calificación
El concurso concluirá en esta fase. La administración concursal y el Ministerio Fiscal emitirán un informe de calificación con el que el juez determinará si el concurso ha sido fortuito o culpable:
- Declarado fortuito: la empresa concursada no ha participado en el endeudamiento de la compañía.
- Declarado culpable: la compañía ha participado activamente en la generación de la insolvencia o en su agravación. Puede acarrear sanciones, indemnizaciones e inhabilitaciones.
Además de estos procedimientos, todos los casos necesitan una fase previa en la que se reúna toda la documentación. Es necesario preparar una memoria económica del deudor, la lista de acreedores, un inventario de bienes y derechos del deudor y la declaración de legitimización para presentar el concurso.
¿Qué pasa cuando una empresa se declara en concurso de acreedores?
La primera consecuencia del concurso de acreedores es que ningún deudor cobrará directamente, para que todos actúen en igualdad de condiciones. En el concurso voluntario, el empresario mantendrá las capacidades de administración sometido a la supervisión del administrador concursal. Si el concurso es necesario el administrador concursal sustituirá al deudor en sus funciones directivas.
¿Quién es el primero en cobrar en un concurso de acreedores?
Lo primero que se satisfará es el salario del último mes de los empleados, la retribución del administrador concursal y las indemnizaciones por despido improcedente. Es decir, los créditos contra la masa.
¿Quién paga las deudas de una empresa en concurso de acreedores?
Ya sea mediante lo acordado en convenio o con la venta de bienes en la fase de liquidación, las deudas se pagarán mediante el patrimonio del concursado.
Para proteger a los trabajadores y, hasta un límite, FOGASA (Fondo de Garantía Social) se hace cargo de los salarios e indemnizaciones que el deudor no pague.
¿Cómo saber el estado de un concurso de acreedores?
El método más fiable es el Registro Público Concursal, que es de acceso público y gratuito. Ahí aparecen las empresas en concurso o en negociación de sus pasivos. Además en la sección IV del BOE se publicará una nota breve.
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