Determinar el éxito potencial de una empresa emergente o startup puede ser una tarea desafiante, ya que estas compañías a menudo tienen una trayectoria limitada y son difíciles de comparar con otros negocios.
Para los emprendedores es fundamental conocer el valor de su proyecto antes de celebrar cualquier tipo de contrato o de recaudar dinero. Además, les permite hacer predicciones sobre los costos e ingresos.
De igual forma, los inversores necesitan saber cuáles son los resultados esperables para el futuro o el equipo humano con el que se cuenta. Debemos saber que, en muchas ocasiones, este tipo de entidades están relacionadas con innovaciones tecnológicas o que experimentan un crecimiento muy rápido.
Por la velocidad con la que cambian las startups y las diferencias respecto a otro tipo de empresas, es muy importante que te apoyes en expertos para realizar cualquier valoración. Estos son los aspectos más importantes que debes conocer.
¿Qué es la valoración de una startup?
En general, la valoración de una startup se basa en proyecciones futuras de ingresos y crecimiento, así como en factores como la experiencia del equipo fundador, la competencia en el mercado y la escalabilidad del modelo de negocio.
De todos modos, sí podemos diferenciar entre tres tipos de estrategias distintas que se pueden seguir para valorar una startup:
- Criterios objetivos: ponen el foco en la facturación actual, la escalabilidad del modelo, gastos a deducir, crecimiento objetivo, etc.
- Criterios subjetivos: son los que pueden presentar variaciones, pero que también son muy tenidos en cuenta. Por ejemplo, las previsiones de crecimiento o de aumento de facturación o la posición en el mercado respecto a la competencia.
- Criterios plenamente subjetivos: a veces los emprendedores se fijan mucho en el valor que consideran que tiene su idea, el potencial que imaginan que pueden tener, etc. Sin embargo, los inversores no suelen fijarse en estos detalles.
¿Cómo se calcula el valor de una empresa startup?
Valorar una empresa (sobre todo si se trata de una startup) es una de las acciones más complicadas, pero más relevantes que existen. Un cálculo correcto ayudará a decidir cómo invertir el tiempo y el dinero.
Esto provoca que uno de los primeros pasos a seguir sea realizar una valoración inicial. ¿En qué consiste?
Estimar el valor inicial de una entidad ayudará a la gestión, optimización de recursos y búsqueda de inversores. Debe abarcar desde un análisis de las tasas de crecimiento anticipadas, los riesgos y la competencia y el contexto del sector.
A partir de ahí, hay varios métodos muy útiles para el análisis y valoración de startups.
Métodos de valoración de startups
Es recomendable que, como mínimo, te apoyes en varias metodologías para poder comparar resultados y, en el mejor de los casos, que contrates a expertos que te ayuden: será la mejor inversión posible. Dos de las más famosas son el método Berkus y el primer método de Chicago.
¿Qué es el método Berkus?
Esta idea fue compartida por Dave Berkus, un inversor de capital de riesgo en empresas emergentes. ¿En qué consiste su método?
El método Berkus es una técnica de valoración de startups basada en cinco criterios de evaluación:
- Equipo: la experiencia y habilidades del equipo fundador.
- Tecnología: la innovación y avance tecnológico que presenta la empresa.
- Alcance del mercado: el tamaño y potencial del mercado en el que se mueve la startup.
- Ventajas competitivas: las ventajas y barreras de entrada que posee la empresa en su mercado.
- Avances y logros tempranos: el progreso y tracción de la empresa hasta el momento.
Cada uno de estos criterios se evalúa en una escala de 0 a 500 asignando los puntos a la startup en función de su desempeño en cada área. La suma total se utiliza como base para la valoración de la empresa.
El método Berkus ha ganado mucha fama debido a la facilidad de aplicación y a su rapidez, por lo que es ideal para startups de reciente creación que todavía no tienen un historial financiero amplio.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que este método no tiene en cuenta ciertos factores críticos como los flujos de efectivo futuros o el potencial de crecimiento a largo plazo de la empresa.
El primer método de Chicago
Una alternativa es el primer método de valoración desarrollado por William Sahlman, profesor de finanzas en la universidad de Chicago. Destaca sobre el resto por utilizar un enfoque más riguroso, que otras técnicas. Se basa en tres elementos:
- Valor presente de los flujos de efectivo futuros, que se espera que la empresa genere, descontados a una tasa adecuada para reflejar el riesgo.
- Valor residual, que se espera que la empresa genere después de un periodo explícito de proyección de flujos de efectivo, también descontado a una tasa adecuada.
- Valor del riesgo asumido, que se calcula multiplicando el costo de capital por el capital invertido en la empresa.
Su rigor puede ser un arma de doble filo porque requiere de un mayor nivel de información y supuestos que a veces son difíciles de conocer en empresas emergentes.
¿Todavía tienes dudas? En NIO Ventures somos expertos en el tema, contáctanos y te resolveremos cualquier pregunta que tengas.