Valoración de empresas privadas: métodos y consejos

Abr 25, 2023

Métodos y consejos para realizar una valoración de empresas privadas.

Realizar una aproximación al valor de mercado de una empresa que cotiza en bolsa puede ser relativamente sencillo. Bastará con multiplicar el precio de sus acciones por el número que tiene en circulación.

En cambio, las empresas privadas y que no cotizan en bolsa son mucho más difíciles de analizar debido a que no están obligadas a ser tan transparentes ni a compartir tanta información como las entidades cotizadas.

Si ya de por sí es muy difícil valorar correctamente una compañía y lo recomendable es utilizar varios métodos. En estos casos cobra más relevancia apoyarse en los mejores expertos.

Sigue leyendo y conoce las principales herramientas y consejos para realizar una correcta valoración de empresas privadas.

 

Historial financiero y otras dificultades en la valoración

Valorar una empresa con estas características es mucho más difícil por varias circunstancias:

  • Falta de información pública: estas entidades no están obligadas a revelar su información financiera y operativa. Por lo tanto, es muy complicado recopilar los datos necesarios.
  • Determinar el valor de mercado: no existe una bolsa de valores donde comprar y vender las acciones, por lo que su valoración no es tan clara.
  • Métodos comparables: por la falta de información, es difícil encontrar otras empresas privadas de características similares. Si se consiguen datos de los competidores puedes hacer paralelismos con el EBITDA o con los múltiplos del valor empresarial.
  • Dependencia del equipo de gestión: los datos aportados por la empresa pueden no ajustarse a la realidad o estar sesgados. Además, quedas a merced de los gestores, que serán los que podrán darte un conocimiento detallado.
  • Incertidumbre: no manejar todos los datos provoca que las predicciones sean menos certeras.

Es bastante obvio que valorar una empresa privada es un proceso lleno de piedras en el camino. Apóyate en expertos con experiencia en este tipo de actividades y conseguirás evitarlos. Aquí te planteamos algunas posibles soluciones.

 

Estimación de ingresos y flujos de caja

Una de las metodologías más utilizadas  se basa en el flujo de efectivo descontado de empresas similares respecto a la entidad objetivo. Este es un resumen del procedimiento:

  1. Proyectar los flujos de efectivo futuros: se deben hacer proyecciones de los flujos de caja libres de la empresa para un periodo de tiempo que sea razonable y que refleje la realidad del negocio. Para ello, se pueden utilizar las tendencias históricas, las proyecciones de la industria, la situación económica y los planes estratégicos de la empresa.
  2. Determinar la tasa de descuento: la tasa de descuento debe reflejar el costo de capital de la empresa. Puede determinarse utilizando el modelo de valoración de activos de capital (CAPM), que toma en cuenta el riesgo sistemático de la empresa, el riesgo de la industria y el costo de la deuda.
  3. Calcular el valor presente de los flujos de efectivo futuros: se debe utilizar la fórmula del FCD para calcular el valor presente de los flujos de caja futuros de la empresa.
  4. Sumar el valor presente de los flujos de efectivo futuros y el valor de la empresa en marcha. 

Esto es un desafío para las empresas privadas debido a la etapa del ciclo de vida de la compañía y los métodos de contabilidad de la administración. Las entidades privadas no están sujetas a los mismos estándares contables.

 

Método de Comparables de Mercado

Lo más difícil de este sistema de valoración es encontrar sociedades que sean útiles para la comparación. ¿Cómo conseguirlo? El objetivo es encontrar varias empresas que coticen en bolsa y que se parezcan lo máximo posible a la compañía analizada.

Es decir, la empresa ideal debe cumplir una serie de requisitos. Por ejemplo, que sea competencia directa, que tenga tasas de crecimiento similares, compartir antigüedad y sector, contar con unos activos parecidos, etc. Cuando se logre, habrá que calcular los promedios industriales.

 

Otros criterios: valor de la marca y fuerza de trabajo

Existen otros criterios a tener en cuenta que, aunque pueden no ser los más importantes, sí que debemos considerarlos. Dos ejemplos son el valor de la marca y la fuerza de trabajo.

El valor de la marca es un factor importante a considerar en la valoración de empresas privadas porque tiene un impacto significativo en la posición competitiva de la entidad, en su capacidad para generar ingresos a largo plazo y en su valor de mercado.

De la misma manera, encontrar mano de obra cualificada es un proceso que genera muchos gastos a las empresas. Como resultado de ello, las entidades destinan mucho tiempo y dinero para conseguir el mejor personal posible. Las sociedades que tengan a los mejores empleados tendrán una gran ventaja competitiva respecto a la competencia.

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